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Esopo fabulista griego Autor de El Ruiseñor y el Murciélago |
Un ruiseñor, que estaba en una jaula colgada de una ventana, cantaba por la noche. Oyó un murciélago su canto y acercándose le preguntó por qué razón de día estaba callado y por la noche cantaba. El ruiseñor le dijo que no hacía esto sin motivo, pues antes, cuando cantaba de día, fue cuando le capturaron, por eso desde entonces me he hecho prudente. El murciélago respondió: «Pues no es ahora el momento en que te hace falta tomar precauciones, cuando ya de nada te sirve, sino antes de que te cogieran.»
La moraleja de la fábula El Ruiseñor Y El Murciélago, en la que Esopo sintetiza sus enseñanzas esenciales. La fábula demuestra que, una vez ocurrida la desgracia, el arrepentimiento es vano. Que paradójicamente, la mayoría de la gente toma los correctivos después de ocurrir las desgracias y no antes, como debe ser.
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Comentarios
Saludos amigos y amigas, espero que disfruten de esta fábula.
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